“¿Y tú qué quieres ser cuando seas grande?”. Es una pregunta difícil de responder, ¿verdad? Indagar por el futuro profesional de alguien cuando éste apenas es un niño, probablemente sea una misión sin mayores resultados; y aunque quizás la persona ya fuese adolescente y se aumenten las posibilidades de obtener una respuesta, sigue siendo muy poco factible que haya definido o haya descubierto cuál es su trabajo soñado. Es normal que durante las primeras etapas de la vida no se piense mucho acerca del oficio que se va a ejercer en la adultez; sin embargo, existen excepciones.
Hay quienes desde su infancia o desde su juventud sí sabían con certeza qué profesión querían desempeñar durante su vida adulta y esto es porque seguramente, en esos primeros años, tuvieron la fortuna de contar con personas cercanas que los inspiraron, como por ejemplo sus padres, sus abuelos, sus tíos o sus maestros. Y si bien el entorno familiar ejerce una enorme influencia en las decisiones que cada persona toma a lo largo de su vida, también los espacios de formación y los individuos que los conforman, adquieren gran importancia al momento de determinar el futuro laboral.
Para algunos profesionales, elegir la carrera que irían a cursar fue una decisión motivada por aquellas experiencias memorables de aprendizaje, generadas desde el colegio por un docente comprometido; el campo de las tecnologías de la información no debe ser ajeno a ello. Formar a los nuevos talentos TI que ingresarán al sector para incrementar la fuerza laboral, es una tarea que no sólo implica identificar y potenciar las habilidades informáticas de los estudiantes, para que ellos puedan asumir con éxito cada nuevo desafío; también es necesario acompañarlos a descubrir su propio camino profesional.
Desde la educación básica y la educación media, muchos jóvenes manifiestan interés por las tecnologías de la información, pero incluso algunos demuestran un potencial innato para desempeñarse en este ámbito. A ellos hay que apoyarlos para que se conviertan en los próximos profesionales TI que necesita el país, lo cual significa darles una orientación adecuada acerca de la industria de la que harán parte, informándolos sobre roles, cargos y funciones, entre otras características del sector, para que así puedan tomar la decisión más acertada sobre la carrera que van a estudiar.
Y aunque parezca que ingresar a la educación terciaria resolverá todas las dudas sobre el campo laboral de las tecnologías de la información en Colombia, lo cierto es que aquí el acompañamiento del docente se hace mucho más primordial. En los diferentes programas TI se prepara al estudiante para que pueda desempeñar de modo efectivo las actividades que le serán encomendadas en las compañías, ¿pero cómo saber cuál de éstas es más conveniente para él?; ¿de qué manera reconocer la ruta profesional más adecuada? Sin duda el docente será quien le ayude a encontrar las respuestas.
Autor: Maria Alejandra Yepes / / Directora Digital School